El Mundo de la Energía
Viernes 26 Abril 2024 10:39:22 AM

“La recuperación petrolera de Venezuela esencialmente necesita baja inflación y un mercado cambiario funcional”

Orlando Ochoa: “Una nueva ley de hidrocarburos, más bien sería adecuada para un primer gobierno elegido y que tenga el mandato,  porque tomaría unos meses de discusión”

El economista Orlando Ochoa, quien ha venido trabajando desde hace varos años en la estrategia para la recuperación de la producción petrolera en Venezuela, es del criterio que para afrontar la emergencia la Asamblea Nacional podría avanzar en consensos para concretar modificaciones a la legislacion vigente para ampliar la participación privada, además de derogar leyes vinculadas al sector que propiciaron una mayor estatización en la actividad petrolero y gasífera durante los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
“El sector de los hidrocarburos en Venezuela es recuperable. Evidentemente, primero se tiene que pensar en un plan de emergencia, luego en un plan de corto plazo; y luego en una estrategia de mediano y largo plazo para la recuperación de todo el sector y de PDVSA, que la empresa estatal duramente golpeada por este desastre que afecta al sector y a toda la economía de Venezuela", comenta Orlando Ochoa. "Es bueno tener presente que lo que se vaya a hacer en materia de cambio legal debe estar a tono con lo que debe ser algo más amplio como es la estrategia de recuperación económica y social de Venezuela. Eso tiene un componente financiero muy grande para la recuperación económica, del sector público, el ordenamiento fiscal, la parte macroeconómica, los servicios públicos, la parte de infraestructura que maneja el sector público, la recuperación del sector privado y la actividad petrolera. De manera que cualquier cosa que pensemos debe tomar en cuenta la magnitud de los recursos financieros necesarios para todos estos componentes, y eso incluye la ayuda humanitaria a la población en las primeras de cambio de un gobierno de transición", agrega.

¿La recuperación petrolera necesariamente requiere que se levanten las sanciones y de la participación privada?
-Sí. Primero recordemos que la caída en la producción propia de PDVSA y de las empresas mixtas, la incapacidad de pago a contratistas y proveedores, la acumulación de grandes deudas con contratistas y proveedores, las limitaciones para cumplir con los pagos que se tiene con China y Rusia por acuerdos comerciales del petróleo prepagado. Todo eso venía desde antes, y con las sanciones que impuso Estados Unidos, focalizadas primero en unos aspectos financieros de PDVSA  y ampliada luego a la parte comercial, el deterioro se agudizó. Recuperar a PDVSA, al sector petrolero y a la economía venezolana, requiere que se levanten las sanciones y que Venezuela vuelva a ser insertada en la comunidad financiera internacional pero eso pasa por un cambio político, por restablecer la Constitución, restablecer una democracia funcional e inmediatamente actuar en un plan de emergencia, que como dije requiere del levantamiento de las sanciones y del apoyo del sector privado nacional e internacional y de los entes multilaterales. La tarea es hacer una estrategia económica petrolera y financiera que cubra todos esos aspectos y una pieza central es el sector de petróleo y gas porque el flujo de caja futuro de Venezuela en su balanza de pagos, las exportaciones que van a dar el flujo de divisas con la cual vamos a pagar la reconstrucción de Venezuela, las necesidades de importación básicas y de inversión de bienes de capital y vamos a pagar la deuda que teníamos antes, que será reestructurada y la nueva deuda que se requiere para poder refinanciar todo eso. Todo eso se necesita para que Venezuela pueda recuperar rápidamente la producción de petróleo y gas natural

¿A qué se refiere con rápidamente?
-A un período de seis años. Va a tomar un gran esfuerzo y una redistribución de tareas del sector privado y público y eso deberá ser parte del gran consenso nacional. El Plan País apunta hacia eso y se encuentran en proceso de desarrollo de los grandes lineamientos y luego habrá que entrar en los puntos específicos. Para eso se requiere tener la información de primera mano, tanto de los fiscal, la infraestructura y la situación operaciones y financiera de PDVSA y todas sus empresas porque sólo tenemos información parcial.

¿Esa emergencia obligaría a una revisión o reforma legal, una nueva ley de hidrocarburos o con la legislación que existe se podría atender?
-Algunas de las empresas internacionales que están en Venezuela piensan que se puede arrancar con el marco actual pero yo creo que es restrictivo. El marco regulatorio de los hidrocarburos para funcionar requiere de unas modificaciones, pero necesita esencialmente que la macroeconomía venezolana se estabilice, es decir, que baje la inflación y tener un mercado cambiario funcional para que las empresas puedan hacer sus planes de inversión, que se tenga un sector privado que pueda aportar o proveer bienes y servicios. Personalmente creo que sí se tiene que modificar el marco legal para flexibilizar la participación del sector privado y eliminar algunos parches que el mismo chavismo fue colocando para tener un mayor control estatal de toda la cadena de valor de hidrocarburos.

¿Esa reforma podría abordarse en este momento y descartaría la propuesta de una nueva ley?
-Una nueva ley, creo que más bien sería adecuada para un primer gobierno elegido y que tenga el mandato,  porque tomaría unos meses de discusión. La transición, en cambio, debería pensarse en una modificación rápida que permita el reinicio inmediato de la recuperación del sector petrolero con la participación de capital privado.

¿Esa flexibilización también sería para el régimen fiscal petrolero?¿Reducir el pago de la regalía?
-Puede tocarla. El actual marco legal permite al Ministerio de Petróleo modificar la regalía para proyectos específicos o para empresas mixtas en las que la estructura de costos no sea favorable para el desarrollo del proyecto y por lo tanto la regalía –que es un costo de producción adicional- se pueda reducir. De hecho, se puede disminuir hasta 20% y creo que eso es suficiente. Sin embargo, existen otros impuestos implícitos –llamado también impuesto sombra- que está en el marco de los contratos, que se podrían cambiar y para eso no hace falta modificar la ley de hidrocarburos sino los términos y condiciones de los contratos con las empresas mixtas, de manera que allí existe flexibilidad. Creo que lo importante para las empresas mixtas es que puedan tener mayor participación del socio privado, que tengan el manejo del negocio bajo la fiscalización del Ministerio o del socio que es la filial CVP. Se podría ir a un esquema similar al que tiene la Ley de Hidrocarburos Gaseosos, la cual permite que el socio privado en la empresa mixta tenga una participación mayoritaria de la operación desde upstream hasta downstream en toda la cadena.

¿Debería reformarse la ley de hidrocarburos gaseosos?
-Sí. En la ley de gas podría ser modificado porque se plantea precios subsidiados para el mercado interno. Quiero nuevamente enfatizar la importancia de la estabilidad económica porque bajar la inflación de 2,7 millones % a dos dígitos, es decir, menos de 99%, y luego a un dígito, y tener un tipo de cambio funcional, permitiría que se puedan colocar tarifas en el mercado interno de gas y permitir la exportación directa de gas natural licuado, que daría un empuje al sector. La estabilidad económica y de precios sería fundamental para esto.

¿Hay otras leyes vinculadas al sector de hidrocarburos que deberían revisarse?
-Por supuesto. Se debe derogar la Ley Orgánica de la Actividades Conexas, que llevó a la estatización de empresas en 2008.

¿Se refiere a las empresas de la costa oriental del lago de Maracaibo?
-Exacto, al igual que las empresas que prestaron servicios en el norte del estado Monagas para la inyección de gas. Esa ley podría ser fácilmente derogada, al igual que el decreto presidencial 1.648 del 15 de enero de 2002, que reservó al Estado venezolano el control  de los productos derivados de los hidrocarburos y ese monopolio se convirtió en un medio de enorme corrupción manejado por PDVSA. También está la ley orgánica de Reordenamiento del Mercado Interno de Combustibles Líquidos de 2008, que también estatizó la distribución y el transporte de combustibles en el mercado interno. Nuevamente, todo esto tiene que estar a tono con un plan económico de estabilización, en el que también se tenga como objetivo elevar el poder adquisitivo de los venezolanos. Al bajar la inflación, crecer los salarios reales, tener crecimiento económico, y el sector privado poder desarrollarse, se logrará recuperar parte de las actividades que colapsaron. Si a todo esto agregamos, una reforma puntual a la Ley Orgánica para el Desarrollo de las Actividades Petroquímicas de 2015, que reservó la actividad básica intermedia de la petroquímica al Estado para permitir inversión privada en estas áreas. Todo esto hay que flexibilizarlo para que entre el sector privado porque las necesidades de inversión en petroquímica son enormes. Todo esto pasa también porque PDVSA debe ser redimensionada y reorganizada. Esto podría darle una base de arranque a un plan de recuperación del sector de los hidrocarburos a tono con el plan económico, con la ayuda humanitaria y el énfasis social inicial. Esto es una estrategia compleja que dentro todo lo que se está discutiendo en Venezuela y los lineamientos del Plan País cabe perfectamente. No hay duda que los detalles tomarían cuerpo al iniciarse un gobierno de transición para desarrollar buena parte de esto durante los primeros meses.

 

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PUBLICADO: 28 de marzo de 2019
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