
El proyecto Dragón afronta un nuevo obstáculo tras 10 años de vigencia del acuerdo energético entre Venezuela y Trinidad & Tobago (Foto Shell)
La tensa relación diplomática entre los gobiernos de Venezuela y Trinidad y Tobago se agravó tras la decisión del gobierno de la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, de apoyar el despliegue de embarcaciones militares de los Estados Unidos, y en respuesta la administración de Nicolás Maduro optó por suspender el acuerdo de gas natural que permite los avances del proyecto Dragón en aguas frente a la península de Paria.
La decisión parte luego que la vicepresidenta ejecutiva y ministra de Hidrocarburos de Venezuela, Delcy Rodríguez, explicó que la propuesta de suspensión se debía a “la postura bélica del gobierno trinitense que impulsa el despliegue militar” de los Estados Unidos en el mar Caribe.
Este acuerdo fue suscrito en el año 2015, con una vigencia de 10 años, renovado automáticamente en febrero de este año por 5 años más, lo que permitía el tratamiento en conjunto de los yacimientos de gas, impulsado las infraestructuras para el desarrollo y ejecución de proyectos en materia de hidrocarburos.
“Trinidad y Tobago agotó toda la reserva de gas, se quedó sin gas y nosotros, como muestra de hermandad y solidaridad, habíamos mantenido este acuerdo energético, pero ante la amenaza de la primera ministra de Trinidad y Tobago de convertirla en el portaviones del imperio estadounidense contra Venezuela y contra Suramérica, queda una sola alternativa”, dijo Maduro.
La decisión del gobierno venezolano tuvo su respuesta en voz de la primera ministra trinitense, quien ha tenido variaciones en sus declaraciones sobre el proyecto de gas Dragón y las relaciones con el gobierno venezolano.
“No somos susceptibles a ningún chantaje de los venezolanos para obtener apoyo político. Trinidad y Tobago no necesita el gas venezolano, y nunca lo necesitó”, dijo Persad-Bissessar. “Nuestro futuro no depende de Venezuela y nunca lo ha hecho. Tenemos planes y proyectos para impulsar nuestra economía, tanto en el sector energético como en el no energético”, añadió.
La decisión deja en suspenso el plan que tenía la Empresa Nacional de Gas y Shell de comenzar a exportar gas natural desde Dragón en el último trimestre de 2026 o principios de 2025 como figura en las proyecciones de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
PUBLICADO: 27 de octubre de 2025










